SIN MIEDO A SONREIR

SIN MIEDO A SONREIR

lunes, 19 de diciembre de 2011

Carta a María


Tienes catorce años y preguntas cosas para las que no tengo respuesta. Entre otras razones, porque nunca hay respuestas para todo. Y además, he pasado la vida echando la pota mientras oía a demasiados apóstoles de vía estrecha, visionarios y sinvergüenzas que decían tener la verdad sentada en el hombro. Yo sólo puedo escribirte que no hay varitas mágicas, ni ábrete sésamos. Esos son cuentos chinos. De lo que sí estoy seguro es de que no hay mejor vacuna que el conocimiento. Me refiero a la cultura, en el sentido amplio y generoso del término: no soluciona casi nada, pero ayuda a comprender, a asumir, sin caer en el embrutecimiento, o en la resignación. Con ello quiero sugerirte que leas, que viajes, y que mires. Fíjate bien. Eres el último eslabón de una cadena maravillosa que tiene diez mil años de historia; de una cultura originalmente mediterránea que arranca de la Biblia, Egipto y la Grecia clásica, que luego se hace romana y fertiliza al occidente que hoy llamamos Europa. Una cultura que se mezcla con otras a medida que se extiende, que se impregna de Islam hasta florecer en la latinidad cristiana medieval y el Renacimiento, y luego viaja a América en naves españolas para retornar enriquecida por ese nuevo y vigoroso mestizaje, antes de volverse Ilustración, o fiesta de las ideas, y ochocentismo de revoluciones y esperanzas. O sea, que no naciste ayer.
Para ello, lee como mínimo a Quevedo y a Cervantes, échale un vistazo al teatro y la poesía del siglo de Oro, conoce a Moratín, que era madrileño, a Galdós, que era canario, a Valle-Inclán, que era gallego, a Pío Baroja, que era vasco. Rastrea sus textos y encontrarás etimologías, aportaciones de todas las lenguas españolas además de las clásicas y semíticas. Con algunos de ellos también aprenderás fácilmente Historia, y eso te llevará a Polibio, Herodoto, Suetonio, Tácito, Muntaner, Moncada, Bernal Díaz del Castillo, Gibbon, Menéndez Pidal, Elliot, Fernández Álvarez, Kamen y a tantos otros. Ponlos a todos en buena compañía con Dante, Shakespeare, Voltaire, Dickens, Stendhal, Dostoievski, Tolstoi, Melville, Mann. No olvides el Nuevo Testamento, y recuerda que en el principio fue la Biblia, y que toda la historia de la Filosofía no es, en cierto modo, sino notas a pie de página a las obras de Platón y Aristóteles.

Viaja, y hazlo con esos libros en la intención, en la memoria y en la mochila. Verás qué pocos fanatismos e ignorancias de pueblo y cabra de campanario sobreviven a una visita paciente a El Escorial, a una mañana en el museo del Prado, a un paseo por los barrios viejos de Sevilla, a una cerveza bajo el acueducto de Segovia. Llégate a la Costa de la Muerte y mira morir el sol como lo veían los antiguos celtas del Finis Terrae. Tapea en el casco viejo de San Sebastián mientras consideras la posibilidad de que parte del castellano pudo nacer del intento vasco por hablar latín. Observa desde las ruinas romanas de Tarragona el mar por el que vinieron las legiones y los dioses, intuye en Extremadura por qué sus hombres se fueron a conquistar América, sigue al Cid desde la catedral de Burgos a las murallas de Valencia, a los moriscos y sefardíes en su triste y dilatado exilio. En Granada, Córdoba, Melilla, convéncete de que el moro de la patera nunca será extranjero para ti. Y sitúa todo eso en un marco general, que también es tuyo, visitando el Coliseo de Roma, la catedral de Estrasburgo, Lisboa, el Vaticano, el monte San Michel. Tómate un café en Viena y en París, mira los museos de Londres, descubre una etimología almogávar en el bazar de Estambul o una palabra hispana en un restaurante de Nueva York, lee a Borges en la Recoleta de Buenos Aires, sube a las pirámides de Egipto y a las mejicanas de Teotihuacán. Si haces todo eso -o al menos sueñas con hacerlo, conocerás la única patria que de verdad vale la pena.

domingo, 18 de diciembre de 2011

PARA TODAS ESAS SUFRIDORAS QUE UN DÍA DIJERON "BASTA" :


Ni yo fui princesa de cuento ni tú fuiste principe azúl. Así pues, nunca llegué a ser tan mala ni tú tampoco a ser tan bueno. No me importan tus calumnias ni lo que puedas pensar de mi; ya soy consciente de que no valgo para degradarme a tu altura ni para creer que algún día tu puedas ascender a la mía. 
Lamento admitir que diversos de mis errores han sido por amar a alguién que no merece más que la muerte en la que vive. He luchado una batalla que no me correspondía,he perdido, he brindado lo mejor de mi y me he quedado con lo peor.
después de mucho tiempo comprendí que si bailas con el diablo él no cambia, cambias tú.
A veces, para que nos amen de verdad hemos de llenarnos de amor propio; el amor verdadero nos engrandece como personas, pues el amor verdadero es el que se da y se recibe. La verdadera felicidad no es fácil pero es la mayor satisfacción en la vida.
Por ello hoy manifiesto que es mi principio y tu final... Creyendo en Dios afirmo que los planes que Él tiene para mi no son los míos, que son mayores, son mejores. Que me devolverá toda la bondad que un día me fue arrebatada, mi dignidad como ser humano; mientras lleve su voluntad no tengo nada que temer.
Lucharé con todas mis fuerzas, haré el mayor de los esfuerzos y no volveré la vista atrás. Seré quién quiero ser y no lo que he dejado que hicieran de mi. 





(LaUrA gARCíA mANZano)

miércoles, 5 de octubre de 2011

-Tiene usted mala cara - dictaminó.


-Indigestión- repliqué

-¿De qué?

-De realidad.

(El juego del Ángel - Carlos Ruiz Zafón)

domingo, 25 de septiembre de 2011

(Babylon 5)


"A nuestro alrededor era como si el Universo estuviese conteniendo la respiración, esperando. Todo en la vida puede dividirse en momentos de transición o en momentos de revelación. Esto parecía ambas cosas. G´Quan escribió: hay una Oscuridad mayor que aquella contra la que luchamos; es la oscuridad del alma que se ha extraviado. La guerra que libramos no es contra los poderes ni los principados, es contra el caos y la desesperación. Mayor que la muerte de la carne es la muerte de la esperanza, la muerte de los sueños. Ante ese peligro, nunca podemos rendirnos. El peligro está a nuestro alrededor, esperando en momentos de transición para nacer en momentos de revelación. Nadie sabe cómo será el futuro ni a dónde nos llevará. Sólo sabemos que siempre nace con dolor"

miércoles, 21 de septiembre de 2011

esto va para tí ...

''Si te sirve de algo, nunca es demasiado tarde o, en mi caso, demasiado pronto para ser quien quieres ser. No hay límite en el tiempo. Empieza cuando quieras. Puedes cambiar o no hacerlo. No hay normas al respecto. De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa. Espero que tú saques la positiva. Espero que veas cosas que te sorprendan. Espero que sientas cosas que nunca hayas sentido. Espero que conozcas a personas con otro punto de vista. Espero que vivas una vida de la que te sientas orgullosa. Y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo".


(El curioso caso de Benjamin Button) he sacado esta parte de la pelicula creo q es ''perfecta''
 

jueves, 8 de septiembre de 2011

LO MALO ...

En general, se puede organizar a la gente en dos grupos, a los que les encantan las sorpresas y a los que no. A mí no me gustan. Yo quiero saberlo todo. Tengo que saberlo todo, porque cuando no es así.... ¿Estoy desvariando? Creo que estoy desvariando. Vale, a lo que ibamos, lo que os quiero contar no tiene nada que ver con las sorpresas o con la muerte, ni siquiera tiene que ver conmigo. Digo que aquel que dijo que lo que no ves no puede herirte, era un total idiota. Porque para la mayoría de la gente que conozco, no ver lo malo es lo peor que te puede ocurrir.  

miércoles, 31 de agosto de 2011

de vuelta...

una imagen vale más que mil palabras!!!
asi me siento un poco yo, disfrutando de los útlimos días de vacaciones! disfrutando de la buena comida española y del sol.
que poco dura lo bueno.

Imagen ( cosecha propia) =)   SaFarI 2011